Las Células Madre, o Stem Cells, son las constituyentes principales del sistema inmunológico y las que dan origen a los glóbulos rojos que transportan oxígeno a nuestro cuerpo, a los glóbulos blancos que combaten enfermedades y a las plaquetas que coagulan y cicatrizan nuestra sangre.

Las Células Madre, son las células Maestras del cuerpo humano, pues poseen la capacidad de crear todos los tejidos, órganos y sistemas del organismo. Además de ser capaces de dividirse indefinidamente, poseen la habilidad de diferenciar su evolución y pueden transformarse en células especializadas. Este descubrimiento, abrió nuevos horizontes de investigación y promete mejorar los tratamientos de muchas enfermedades tales como el mal de Alzheimer, Parkinson y las relacionadas con el corazón.

Las Células Madre pueden regenerar completamente la médula ósea y el sistema inmunológico, razón por la cual son utilizadas en transplantes médicos luego de que el paciente fue tratado con quimioterapia u otros tratamientos radioactivos para destruir células cancerígenas. Actualmente, este tipo de transplantes son realizados con Células Madre provenientes de la médula ósea. Además del altísimo costo del tratamiento, existen limitaciones de compatibilidad genética, las cuales hacen que estos tratamientos sean muy difíciles de realizar. El uso de Células Madre provenientes del cordón umbilical reduce a cero las limitaciones de compatibilidad, ya que no existe riesgo alguno de que sean rechazadas por el organismo cuando provienen del mismo individuo.

Se han realizado con éxito innumerable cantidad de transplantes con Células Madre provenientes del cordón umbilical, para tratamientos de leucemias, linfomas, Mielomas, enfermedades relacionadas con el sistema inmune y muchas otras. La promesa del uso de las Células Madre ha sido el foco de las investigaciones que mostraron esperanzadores resultados para muchos de los tratamientos de enfermedades actuales, como así también para futuras terapias que actualmente están en etapa de investigación.

La sangre contenida en el cordón umbilical de su bebé es rica en células madre, las cuales son idénticas a las encontradas en la médula ósea. Recolectando y criopreservando la sangre de cordón al momento del parto, se obtiene la posibilidad de disponer de células madre en forma inmediata lo cual podría en el futuro ayudar a su bebé, o algún integrante de su familia, a curar enfermedades graves e incluso salvarle la vida.

Históricamente el cordón umbilical y la placenta han sido desechados. En la actualidad, almacenar las células madre de cordón umbilical, es una manera de garantizar una compatibilidad genética exacta con las células del bebé y probablemente con algún otro miembro del grupo familiar, según el grado de compatibilidad que exista entre ellos y las células preservadas.

Al conservar dichas células, se detiene su desarrollo y envejecimiento, pudiendo ser utilizadas en el futuro para reparar otras células dañadas o afectadas por alguna enfermedad o por tratamientos médicos.

Existen diferencias significativas entre la sangre de cordón umbilical y la médula ósea:

Las células de la médula ósea son difíciles de compatibilizar entre dador y receptor, porque usualmente se requiere una compatibilidad perfecta.
La sangre del cordón umbilical se obtiene de forma simple y menos traumática que la de la médula ósea.
La recolección de la sangre de cordón no es invasiva.
Los transplantes de células madre del cordón umbilical son menos costosos de realizar que los transplantes de médula ósea.
Las células madre de cordón umbilical tienen mayor capacidad proliferativa.
La disponibilidad es más rápida y accesible.

Almacenar sangre del cordón umbilical asegura que estas células madre pueden estar inmediatamente disponibles si son necesarias para algún tratamiento. De acuerdo a estudios realizados, los transplantes de sangre de cordón umbilical pueden aportar mejores posibilidades de supervivencia que aquellos que se logran con los tratamientos usuales de donantes no relacionados.

La recolección de las células madre es simple y segura, un procedimiento sin ningún tipo de riesgo ni dolor para la madre y para el bebé.
Los médicos son especialmente entusiastas respecto al uso potencial de las células madre de la sangre de cordón en los campos emergentes de la terapia genética y reparación celular. Cuando se almacena la sangre de cordón de un bebé, se está salvando lo que puede constituir una cura potencial en el futuro.

Biocells es un banco privado de células madre provenientes de la sangre de cordón umbilical para uso propio. El proceso se divide en 3 etapas: la Recolección, el Procesamiento y la Criopreservación.
BioCells cuenta con profesionales destacados, quienes supervisarán todos los aspectos del servicio que se les brinda. También dispone de personal capacitado para contestar todas sus preguntas sobre la preservación de las células madre de su bebé.

Entre su staff permanente, BioCells cuenta con la presencia del Dr. Nicolás Neuspiller como Asesor Científico, médico de amplia trayectoria en Ginecología, Obstetricia y Medicina Reproductiva.

BioCells entrega un Kit de Recolección con todo el material estéril necesario para la colecta de la sangre de cordón. Este Kit sólo debe ser abierto en el momento de la Recolección y será usado para transportar, correctamente sellado, la muestra obtenida, siendo responsabilidad de los padres mantenerla a temperatura ambiente dentro del Kit, hasta que el mismo sea abierto por un responsable de BioCells.
La Recolección es realizada por el Obstetra interviniente en el parto o algún profesional designado por él, previamente capacitados por BioCells.
En caso de que no se cuente con la voluntad de los profesionales citados, la Recolección se llevará a cabo por un profesional provisto por BioCells, sin costos adicionales.

El Procesamiento involucra una serie de estudios con equipos especializados para obtener la mayor cantidad de células madre de la muestra obtenida de la sangre de cordón umbilical.

En el proceso de Criopreservación, o Almacenamiento Criogénico, las células madre seleccionadas se someten a un descenso computarizado de temperatura, hasta que la muestra se sumerge en termos de nitrógeno líquido a -196º C durante el tiempo que sea necesario. El estado criogénico hace que mantengan su vitalidad sin ninguna alteración.

¿Por qué almacenar las células madre del cordón umbilical?
Cuando se almacena la sangre del cordón de un bebé, se está salvando lo que puede constituir una cura potencial en el futuro. Le permite asegurarse de una fuente de células para un eventual transplante de médula ósea u otras indicaciones posibles, sin riesgo de rechazo inmunológico.
Es una elección prudente si la familia posee antecedentes de enfermedades tratables con células madre, como es el caso de la leucemia, linfomas o mielomas. Es importante recordar, sin embargo, que para muchos tipos de cáncer u otras enfermedades, las causas son desconocidas y ocurren incluso cuando no hay historia familiar de las mismas. Minorías étnicas o familias con étnias mezcladas, encuentran dificultad en encontrar donantes de células madre cuando son necesarias. Varias enfermedades genéticas, como cierto tipo de anemia y otras, son más comunes en ciertos grupos étnicos. Estas enfermedades han sido exitosamente tratadas con células madre de la sangre de cordón. También muchas familias que adoptan a un recién nacido eligen almacenar el cordón, ya que eventualmente éste puede ser el único recurso genético del que dispongan para obtener células madre.
Algunas familias poseen mayores factores de riesgo, pero muchas otras almacenan porque saben los beneficios que la sangre de cordón puede ofrecer un día para el bebé o cualquier miembro de la familia. Los médicos son especialmente entusiastas respecto al uso potencial de las células madre de la sangre de cordón en los campos emergentes de la terapia genética y reparación celular.
¿Cuándo y cómo se lleva a cabo la recolección de las células madre?
La recolección de las células madre se realiza en el momento inmediato al parto, una vez que se cortó el cordón umbilical y se espera la salida de la placenta (recolección in útero) o bien después de la expulsión de la placenta (recolección ex útero). La más aconsejable es la primera, in útero, porque las contracciones uterinas ayudan a que fluya más cantidad de sangre hacia la bolsa de recolección. Cuanto mayor sea el volumen de la sangre que se recupere, mayor va a ser el número de células madre disponibles.
¿Debo almacenar la sangre de cordón de todos mis hijos?
Cada persona es genéticamente única, al igual que sus células madre. En nacimientos múltiples es recomendable almacenar la sangre de cordón de cada uno de los bebés, para asegurar la exacta compatibilidad genética. Generalmente, la cantidad de sangre recolectada en partos múltiples es menor para cada bebé, con lo cual recolectar para dos o más bebés aumenta las posibilidades de obtener una adecuada cantidad de células madre.

¿Cómo se debe mantener el Kit con la sangre recolectada antes de ser enviado a BioCells?
Debe conservarse a temperatura ambiente. Nunca hay que refrigerar el Kit ni exponerlo a temperaturas extremas. El Kit debe ser entregado En el laboratorio dentro de las 24 horas de la recolección.
¿Hay algún riesgo para la madre o el bebé durante la recolección?
No. La recolección es indolora, simple y sin riesgos para la madre y para el bebé, y no modifica en ninguna forma la rutina del parto.
¿Cuánto tiempo pueden conservarse las células madre?
La ciencia referida al almacenamiento criogénico indica que las muestras deberían conservar sus propiedades originales indefinidamente. Estudios realizados sobre muestras almacenadas hace veinte años, comprobaron que no se manifiesta ninguna diferencia entre las mismas.
¿En cuánto tiempo pueden estar disponibles esas células para ser utilizadas, por ejemplo, en un transplante?
Las células estarán disponibles en cuanto el paciente las necesite, bajo supervisión del profesional médico interviniente en el transplante.
¿Esas células son útiles únicamente para el niño al que pertenecen?
No. Pueden ser utilizadas por familiares directos, como por ejemplo hermanos y/o padres, siempre que compartan las mismas características genéticas (histocompatibilidad).
¿Cuál sería el uso principal que podría darse a estas células?
Las células madre de cordón umbilical, son utilizadas principalmente como una alternativa al transplante de médula ósea, con el fin de regenerar el sistema inmunológico y sanguíneo de pacientes tratados con quimioterapia u otros tratamientos radiactivos para destruir células cancerígenas. Las radiaciones, además de destruir dichas células malignas, destruyen las células madre, afectando el sistema inmunológico. Como consecuencia, un trasplante de estas células se realiza luego de aplicar quimioterapia u otros tratamientos radioactivos. El futuro es muy prometedor ya que se investiga el tratamiento de enfermedades como HIV, esclerosis múltiple, Diabetes, Parkinson, Alzheimer y enfermedades genéticas.
¿Se pueden retirar muestras de las células criopreservadas para realizar estudios?
Se criopreservan, además de la muestra principal, pequeñas cantidades de células madre en tubos, con las que se pueden realizar estudios, evitando descongelar todas las células almacenadas. Estos análisis o estudios pueden ser llevados a cabo únicamente con el aval de los padres y bajo supervisión de los profesionales médicos intervinientes.
¿Cuánto tiempo antes del parto debo contratar el servicio?
Una vez tomada la decisión de conservar las células madre de su bebé, es conveniente contratar el servicio con la mayor antelación posible, ya que de adelantarse la fecha de parto, el procedimiento no podrá ser realizado.
¿Cuáles son las enfermedades que hoy se pueden tratar con células madre y cuales están en etapa de investigación?
La tecnología médica evoluciona día a día. Cada adelanto en la medicina abre nuevos panoramas de investigación y enfermedades, que hasta el momento no tenían solución, vuelven a ser foco del análisis. A continuación se enumeran algunas de las enfermedades que se pueden curar, hoy en día, por medio de procedimientos de transplante de células madre. Sin embargo, este descubrimiento es tan reciente que sigue estando en fases de investigación, por lo que sólo es el principio de lo que en un futuro se podrá lograr.
Enfermedades malignas:

1. Leucemia aguda linfoide
2. Leucemia aguda mieloide
3. Leucemia mieloide crónica
4. Leucemia mieloide crónica juvenil
5. Síndrome Mielodisplásico
6. Neuroblastomas
7. Limfomas de Hodgkin y de No Hodgkin.
8. Mielomas
9. Tumores sólidos
Enfermedades No malignas:

1. Trombocitopenia Amegacariocítica
2. Inmunodeficiencia combinada severa(SCID)
3. Inmunodeficiencia variable común
4. Síndrome Wiskott-Aldrich
5. Enfermedad limfoproliferativa ligada al X 6. Enfermedad de Gaucher
7. Síndrome de Hurler
8. Síndrome de Hunter
9. Anemia de Faconi
10. Anemia aplástica
11. ßeta- Talasemia
12. Anemia de células falciformes
13. SCIDS (enfermedad niño-burbuja)
14. Síndrome Lesch-Nyhan
15. Aplasia pura de serie roja
16. Osteopetrosis
17. Leucodistrofia de células globoides
18. Adrenoleucodistrofia
19. Agranulocitosis
20. Enfermedad Gunther – Acumulación de porfirinas
21. Síndrome de deficiencia de adhesión de Leucocitos  Deficiencia en adhesión de glicoproteinas de membrana
22. Síndrome Kostmann
23. Anemia de Blackfan-Diamond
24. Deficiencia de Adenosin Deaminasa
Y muchas enfermedades más que se encuentran en etapa de investigación con un potencial muy prometedor:
1. Diabetes
2. Alzheimer
3. SIDA
4. Cáncer de Seno, Ovario y Testicular
5. Melanoma
6. Terapias genéticas
7. Artritis Reumatoide
8. Lupus eritematoso sistémico
9. Esclerosis múltiple
10. Enfermedad de Parkinson
11. Enfermedad de Hígado y Corazón
12. Apoplejía (Stroke)
13. Atrofia muscular

tercer trimestre de embarazo

MOLESTIAS MAS COMUNES

Dr. Roberto Carlos Yahni

1) Dolor lumbar
A medida que el útero crece, el cuerpo , para mantener su equilibrio, debe compensar el peso adicional, llevando la espalda para atrás, manteniendo así el trípode de sustentación.
Esto se hace a expensas del trabajo de la columna lumbar, y los llamados músculos espinales, que al trabajar en exceso traen molestias e inclusive dolores. Sumado a eso, puede haber irritación del nerio ciático, trayéndo el típico dolor de espalda con irradiación a la pierna.
Para todas estas situaciones es muy conveniente evitar el aumento excesivo de peso, usar una trusa para enderezar la columna, almohadillas calientes, y en ocasiones analgésicos, con vitamina B, como antineuritico.

2)ACIDEZ

Producto del aumento de tamaño del útero, existe mayor presión dentro del abdomen. Esto puede determinar, que el contenido ácido del estómago, se dirija en forma retrógrada al esófago (reflujo gastroesofágico), y traiga los síntomas de acidez (sensación de quemazón detrás del esternón), naúseas, vómitos y mal aliento.
Es fundamental para ayudar a esta situación, la correcta masticación de los alimentos, evitar hablar durante la ingesta (aerofagia), procurar no tomas líquidos durante la comida, si antes o después, evita los alimentos que estimulan la secreción ácida del estómago (como picantes, alcohol, grasas,chocolate), y además de todas estas medidas existe la posibilidad de ingerir medicamentos antiácidos, que son muy efectivos para mejorar los síntomas.

3)Miedo al parto, sueños y fantasías
En el último trimestre, ante la proximidad del evento tan esperado, comienza con frecuencia a desarrollarse una sensación de inquietud, de expectativa, a veces de angustia, expresados con frecuencia en los sueños, por ej.:
Soñar con pérdidas, ausencias, ej. Perder la consulta con el médico, olvidarse de alimentar al bebé, puede traducir el miedo a no estar en condiciones de enfrentar la maternidad.
Soñar con ataques o heridas, por ladrones, animales, caídas de escaleras, o puede representar la sensación de vulnerabilidad.
Soñar con encierros, atrapada en un túnel, hundirse en una pileta, puede significar el miedo a verse limitada por la maternidad.
Soñar con verse muy excedida de peso ,o poco atractiva para el marido, representa en forma inconsciente una preocupación habitual de las mujeres.
Soñar con muerte y resurrección, sería la forma de unir las viejas y las nuevas generaciones.
Otros sueños relacionados con muerte, malformación, bajo peso, dolor, sufrimiento, representan los miedos que cada persona tiene como propios con respecto a la maternidad

Capítulo 7

EL TERCER TRIMESTRE DE EMBARAZO

Llega por fin el trimestre final del embarazo y muchos miedos ya han sido superados. Sin embargo, comienza a generarse la expectativa por el parto y por el intenso cambio de vida que significa la maternidad y la paternidad.
A esta altura, la panza ya es más que contundente, y empieza a ser un poco más difícil desplazarse. Hay molestias en la espalda, el bebé se mueve con mucha energía, cuesta encontrar una posición cómoda para dormir… pero básicamente se impone la sensación de estar dándole vida y protección a ese ser aún desconocido, pero amado y esperado por ambos padres.
Comienza la ansiedad por el trabajo de parto y el parto en sí mismo. Algunas preguntas que aparecen en toda futura mamá son: «¿me daré cuenta de cuándo empieza el trabajo de parto, cómo enfrentaré las contracciones, qué puede pasar?» Siempre digo -porque lo he comprobado- que muchos de los miedos propios del tercer trimestre desaparecen a medida que la futura madre se va informando, se va preparando y se va entrenando para el próximo y deseado gran evento.

7mo. mes

A partir de la semana 28 se inicia el tercer y último trimestre de embarazo
La visita al médico durante el séptimo mes incluye los mismos controles que las anteriores, es decir, el peso, la presión, el ritmo de los latidos, el crecimiento uterino, y se revisan las manos y los pies para detectar posibles várices o edemas. Además, es un momento excelente para conversar con el o la obstetra acerca de nuevos síntomas, sensaciones, dudas, y todo lo que sea importante, aunque parezca pequeño.

(Recuadro) Un problema que puede aparecer recién en este último trimestre es la hipertensión arterial. El síntoma más común es la excesiva hinchazón de muñecas, tobillos, manos y pies. También suele acompañarse de dolores de cabeza. Frente a estos síntomas (y sobre todo en este momento) se impone la rápida consulta al médico. (Fin recuadro)

Síntomas físicos y emocionales más comunes

En este primer mes del último trimestre continúan muchos de los síntomas que caracterizaron a los anteriores: constipación, palpitaciones, leucorrea, dolores de cabeza y sensación ocasional de debilidad.
También siguen las molestias en la zona baja del abdomen, producidas por el estrechamiento de los ligamentos que sostienen el útero.
Ciertos malestares digestivos, como indigestión, hinchazón y flatulencia, continúan.
Algunas señales que dan cuenta de la modificación del aparato circulatorio, ya son viejos conocidos de la mujer embarazada: congestión nasal y ocasional pérdida de sangre por la nariz, encías sangrantes, sobre todo durante el cepillado, várices en las piernas y hemorroides.
Es posible que los miembros inferiores sufran molestias diversas, entre ellas, calambres e hinchazón. Esto también puede ocurrir en manos y cara.
Los inconvenientes para dormir -producto de la dificultad para encontrar posición con la panza ya crecida- pueden subsanarse a través de ejercicios de relajación y ubicándose de costado. Es posible que también se sufran «sofocones» de calor.
Cómo síntoma de la proximidad del nacimiento, las mamas segregan una sustancia llamada calostro: se trata de un líquido aguachento y dulce similar a la leche, pero menos nutritivo y de digestión más fácil. La presencia de esta sustancia indica que las mamas de la futura madre se están preparando adecuadamente para suministrarle a su hijo el alimento necesario. Es un síntoma de que las cosas andan bien.
En el terreno de las emociones, la entrada en el último trimestre genera un cambio bastante acentuado en relación a los sentimientos de la futura mamá. El bebé ya tiene una presencia muy concreta: se mueve, patea, y a veces hasta parece que tuviera hipo.
Esto suele generar un incremento de las fantasías hacia él («¿estará bien, será totalmente sano?»). También se experimentan momentos de duda acerca del parto y la maternidad. Lo cierto es que un deseo comienza a instalarse y se hace más fuerte día a día: que el embarazo termine y llegue el día del nacimiento, para conocer a ese ser que cuya presencia se percibe día a día de forma más clara y nítida.

(Recuadro) La actividad fetal se hace cada vez más fuerte y frecuente. Es muy probable que se produzcan contracciones indoloras en algún momento. Esto no significa que el trabajo de parto se haya desencadenado, sino que el cuerpo empieza a prepararse para él: es como si estuviera practicando. Este tipo de contracciones son llamadas de Braxton Hicks. Son totalmente indoloras y su duración es tan sólo de treinta segundos. (Fin recuadro)

Cómo minimizar algunos síntomas molestos

Calambres

Son dolores repentinos que por lo general se localizan en piernas y pies. Suelen ser bastante comunes durante el tercer trimestre de embarazo. Si bien su causa no está claramente definida, se supone que tienen su origen en bajos niveles de calcio o magnesio en la sangre. En caso de producirse, se pueden intentar estos pasos para que la molestia se alivie más rápido:
Masajear firmemente la zona afectada.
Flexionar en forma alternada el pie hacia arriba y hacia abajo.
Con el pie levantado a unos pocos cm del suelo, realizar movimientos circulares con el tobillo y la parte baja de la pierna.

Si los calambres son muy frecuentes, lo mejor será consultar al médico al respecto para que recete un suplemento de calcio o magnesio.

Edemas

El edema -acumulación de agua en los tejidos- es un signo común y no implica ningún riesgo. Se genera porque las hormonas del embarazo provocan retención de sodio en los riñones, lo cual hace que el cuerpo no elimine la cantidad de líquido que debiera. Otra causa que se suma es la compresión del útero sobre los vasos sanguíneos de la pelvis. Se lo reconoce por la hinchazón de las partes afectadas.
Qué hacer ante la aparición de un edema:
En el caso de las piernas, elevarlas o recostarse un rato con las piernas apoyadas sobre una almohada.
Si el edema es en las manos, elevarlas.
No estar mucho tiempo de pie: ésto favorece la acumulación de agua en los tobillos.
Aunque suene paradójico, tomar mucho líquido ayuda a algunas mujeres a no retenerlo. Pero siempre hay que tener la precaución de no tomar más de dos vasos de una misma vez. La razón de esto es que, como el vaciado del estómago es más lento en el embarazo, es mejor mejor fraccionar las ingestas de líquido.
Reducir el consumo de hidratos de carbono (harinas, arroz, fideos) que ayudan a retener líquidos.

Algunos cuidados a tener en cuenta

Para minimizar las posibilidades de que el bebé sea prematuro

Existen factores que aumentan las probabilidades de tener un bebé prematuro, con todos los riesgos que esto conlleva. Algunos de ellos son más manejables y controlables: aumentar de peso inadecuadamente (tanto de menos como de más), una nutrición incorrecta, permanecer demasiado tiempo de pie o el exceso de esfuerzo psíquico o estrés. Otros lo son menos, como fumar, tomar alcohol, usar o abusar de algún tipo de droga.
En otros capítulos de este libro detallo la conducta adecuada ante el alcohol, las drogas, la comida y otros factores, de modo de minimizar los riesgos de un parto prematuro.
A diferencia de los que acabo de mencionar, existe otra serie de causas médicas que predisponen a un parto prematuro, y que el profesional debe investigar para poder hacer algo al respecto. Entre ellas:
Enfermedades infecciosas: como rubéola, algunas enfermedades venéreas, infecciones vaginales, etcétera.
Irritabilidad uterina: esto hace al útero más susceptible de contracciones.
Enfermedades maternas crónicas: diabetes, insuficiencia renal, hipertensión, etcétera.
Placenta previa: puede ocurrir que la placenta se ubique cerca o cubriendo el cuello del útero.
gestación múltiple: mellizos, trillizos, etcétera.
Edad materna inferior a los 17 años o superior a los 35.
Estructuras anormales del útero.
Historia previa de partos prematuros.

¿Cómo es el bebé?

Sus párpados se abren y sus ojos pueden hacer foco.
Comienza a crecer grasa bajo su piel.
Sus manos están ya perfectamente formadas y crecen las uñas.
Mide unos 28 cm y pesa 1 y 1/2 kg.

8vo. mes

Es probable que el médico cambie en este momento la frecuencia de la consulta, y prefiera ver a la paciente cada quince días para tener un seguimiento más cercano de los últimos tiempos del embarazo. Este chequeo quincenal incluye exactamente los mismos controles que en meses anteriores.

Síntomas físicos y emocionales más comunes

Los síntomas que caracterizan al octavo mes de embarazo son los mismos que estuvieron presentes a lo largo de mes anterior (constipación, calambres, várices, etcétera.) Algunos de ellos se intensifican. La actividad fetal es un buen ejemplo: el bebé es cada vez más grande, está mejor formado, la actividad fetal es regular y fuerte, y la futura mamá así la percibe.
También habrá un incremento de las contracciones uterinas indoloras que, con seguridad, comenzaron durante el séptimo mes. Asimismo, las dificultades para dormir se acentúan.
Anímicamente, se producen unas fuertes ansias de que el embarazo termine. Los miedos y expectativas acerca del bebé se entremezclan con fantasías positivas ante cada patadita.

Cómo minimizar algunos síntomas molestos

Insomnio

Muchas mujeres experimentan dificultades para dormir durante el embarazo, sobre todo durante los últimos meses. ¿Cómo luchar contra el insomnio? Algunos consejos:
Realizar ejercicio físico adecuado al embarazo: un cuerpo que trabaja durante el día necesita descanso por la noche.
Cenar en un clima de paz y tranquilidad: esto es fundamental. Muchas noches de insomnio comienzan con un clima de sobreexcitación durante la cena.
Antes de apagar la luz, ingerir un bocadillo para mantener alto el nivel de azúcar. Un vaso de leche tibia con granola, o una fruta y un trozo de queso magro son dos buenas opciones.
Asegurarse el confort: el cuarto no debe encontrarse excesivamente frío ni caluroso, y tanto el colchón como la almohada deben resultar cómodos A veces pude ser necesario dormir con más de una almohada y un apoyo debajo de las piernas.
Ventilar la habitación: un ambiente enrarecido conspira sí o sí contra un buen descanso.
No dormir con la cabeza tapada: eso impide la correcta oxigenación que favorece al sueño.
Vaciar la mente en cuanto la cabeza toca la almohada y no seguir pensando en cosas a resolver mientras se intenta dormir.
Prescindir del café, té, mate y las bebidas colas: resultan estimulantes.

(Recuadro) Casi la totalidad de las mujeres embarazadas desarrollan estrías, que por lo general se ubican en caderas, pechos y muslos. Esta molesta complicación estética se debe a que las proteínas de la piel se resquebrajan y rompen, debido a la alta e inusual presencia de hormonas que caracteriza al embarazo. A esto se suma el estiramiento de la piel, que debe ceder ante el crecimiento del bebé. El aumento gradual de peso – no repentino- y la utilización de cremas en las zonas donde comienzan a visualizarse las estrías, ayudan a minimizarlas. (Fin recuadro)

Algunos cuidados a tener en cuenta

Viajes

¿Qué hacer cuando una mujer en gestación tiene que viajar? ¿Qué precauciones tomar en un viaje de media o larga distancia? ¿Puede una embarazada viajar a cualquier lugar?
En primer lugar, hay que contar con el permiso del médico. En algunos casos -por ejemplo, embarazos de alto riesgo- viajar está contraindicado. Eso no significa de ninguna manera que la familia deba privarse de sus vacaciones, pero la mejor opción es una casa quinta relativamente cercana a su domicilio y al consultorio de su doctor. Así se evitarían grandes traslados en caso de necesitar una consulta de urgencia.
De todas maneras, aunque no existan problemas de salud, no resulta recomendable viajar largas distancias durante el primer trimestre, cuando la mujer todavía se encuentra con el cuerpo y las emociones en pleno acomodamiento.
Los viajes tampoco se aconsejan en el último trimestre, ya que el parto podría adelantarse.
Una vez conseguido el permiso médico, seguir los siguientes cuidados harán que el viaje sea agradable y seguro tanto para la futura mamá como para su bebé.

Indicaciones generales
Planear y pensar en una viaje que sea, sobre todo, de descanso. Los tours que recorren varias ciudades en pocos días pueden resultar muy atractivos, pero no son convenientes para una mujer en estado de gestación. Lo mejor será hacer una reserva en un hotel o alquilar una casa de veraneo y pasar en ella las vacaciones, con pequeños traslados en caso de desearlo.
No tomar agua corriente si se viaja a países extranjeros. Ésta es una precaución que nunca está de más.
Si el médico ha recetado vitaminas, antiespasmódicos o relajantes, llevar la cantidad suficiente como para terminar el viaje.
Averiguar los datos de un obstetra local, para estar a cubierto de cualquier emergencia que se produzca.
Llevar la historia clínica, también para el caso de que se produzca una emergencia.
Durante el viaje propiamente dicho, no permanecer sentada durante demasiado tiempo, y realizar pequeñas caminatas cada hora. Si se viaja en coche, detener la marcha y caminar. Si se viaja en tren, micro o avión, circular por el pasillo central.

Viajes aéreos
No viajar en una cabina que no esté presurizada: las grandes líneas áreas siempre lo están, pero algunos aviones de pequeñas compañías privadas quizás no y los cambios de presión podrían quitar oxígeno tanto a la mamá como al bebé.
Obtener, en la medida de lo posible, una dieta especial acorde a las necesidades de la mujer embarazada.
Elegir una ubicación cercana a los baños.

Viajes en coche
Tener una reserva de bocadillos nutritivos para calmar el apetito y una buena reserva de termos con jugo, agua mineral y leche en polvo. Sobre todo en caso de que el viaje sea largo, asegurarse de que el asiento que se ocupará sea confortable.
Una almohada para sostener el cuello ayuda a viajar en una posición más cómoda.

Qué evitar:
Los viajes a los lugares donde es necesario darse determinadas vacunas. Por un lado, porque algunas de ellas no son convenientes durante el embarazo y, por otro, porque esto indica que estos lugares son potencialmente aptos para provocar serias infecciones.
Tampoco deben efectuarse viajes a lugares de gran altitud: en estos sitios el cuerpo tiene que sobreexigirse para mantener el ritmo de la respiración.

¿Cómo es el bebé?

Tiene cabello en su cabeza.
Su cara ya es la de un bebé recién nacido.
Pesa aproximadamente 1 kg más que el mes anterior. Esto se debe a que se ha desarrollado mucho su tejido muscular y sus grasas.
Pesa 2 y 1/2 kg y mide unos 32 cm

(Recuadro) Entre el octavo mes y el noveno vuelve a efectuarse otra rutina de laboratorio. Una vez más se controlan hematocritos y hemoglobina, y se agrega un coagulograma para conocer el tiempo que tarda en coagular la sangre de la futura mamá. También se efectúa una nueva prueba de toxoplasmosis. Una última ecografía permite ver el crecimiento del bebé, visualizar su posición, calcular su peso aproximado, evaluar la cantidad de líquido amniótico, y comprobar la ubicación y maduración de la placenta. (Fin recuadro)

(Recuadro) Cultivo de Estreptococo Beta Hemolítico

El Estreptococo Beta Hemolítico es una bacteria que causa enfermedades a los recién nacidos y las mujeres embarazadas, entre otros grupos humanos. En el primer grupo es una causa muy común, por ejemplo, de septicemia (infección sanguínea) y meningitis (inflamación de las membranas que recubren el encéfalo y la médula espinal). En las mujeres gestantes provoca infecciones de vejiga y útero.
Es posible ser un portador sano de esta bacteria, es decir, alojar en el cuerpo esta bacteria sin tener síntomas ni estar enfermo. Por eso es importante realizar un análisis para detectar la posibilidad de su presencia. Este estudio se llama «cultivo de Estreptococo Beta Hemolítico», y consiste en la toma de una muestra de fluido vaginal
Cuando se diagnostica la presencia bacteriana en una mujer embarazada es posible tomar precauciones para que el bebé no se contagie al pasar por el canal de parto. La forma común de hacerlo es administrarle antibióticos vía endovenosa a la madre durante el parto. (Fin de recuadro)

9no. mes

En esta etapa la frecuencia del control obstétrico suele ser semanal. El médico continúa observando el peso, la presión, las manos, los pies y las piernas.
Se comprueba el buen ritmo de los latidos fetales, y la altura del fondo del útero.
En estos últimos encuentros antes del parto, el profesional determinará la posición en que se encuentra ubicado el bebé para el momento del parto (en cuanto a la presentación y el descenso). En esta revisación también podrá hacerse una idea de su tamaño.
Por último, se realiza un examen de cuello, por lo general en forma interna, y se miden la frecuencia y duración de las contracciones.

(Recuadro)En las últimas semanas se siente la expectativa y la ansiedad de algo grande que está por suceder. La mejor forma de esperar el comienzo del trabajo de parto es respetando los tiempos de descanso, alimentándose sanamente, y pensando en ese hijo al que pronto por fin, se conocerá. (Fin recuadro)

Síntomas físicos y emocionales más comunes

El cambio en la actividad fetal es uno de los síntomas más comunes y acentuados del último mes de embarazo. El bebé -ya prácticamente con el mismo tamaño y grado de desarrollo que tendrá en el momento del nacimiento- da menos patadas y, en cambio, se retuerce más.
Otro síntoma que sufre modificaciones es la leucorrea (flujo vaginal): se incrementa pero, además, se vuelve más pesada, contiene más moco y puede volverse levemente marrón o rosa luego de un examen pélvico.
Las contracciones indoloras se hacen cada vez cada vez más frecuentes, y es posible que se comience a experimentar sensación de incomodidad en la pelvis. Las molestias en la espalda y la sensación de pesadez se hacen mayores.
En lo demás, proseguirá la misma sintomotalogía que en meses anteriores.
En relación al apetito, suele haber un incremento, aunque en algunas mujeres es a la inversa: casi dejan de comer de bido a la sensación de saciedad constante.
Más allá de los cambios físicos, el noveno mes suele ser muy especial: se toma conciencia de que ese momento tan largamente esperado ya está «prácticamente allí». Hay, por lo tanto, más excitación y mayor ansiedad en relación al parto y al bebé.

(Recuadro) Muchas mujeres debido a la ansiedad por el encuentro con su bebé- sienten que durante el noveno mes el tiempo transcurre más lento que en los anteriores. (Fin recuadro)

Cómo minimizar algunos síntomas molestos

Exceso de calor

Muchas mujeres se sienten acaloradas buena parte del embarazo, y transpiran mucho. Eso se debe a que el funcionamiento del cuerpo aumenta durante la época de gestación y, por lo tanto, también la temperatura corporal.
Para minimizar la incomodidad que esto produce, algunas medidas son:
Bañarse a menudo.
Usar un buen desodorante.
Vestirse en capas (sobre todo durante el invierno), para poder ir cambiando la capa inferior cuando se encuentra muy transpirada.
Tomar abundante líquido, suficiente para reponer el que se pierde con la transpiración.

(Recuadro) El instinto de anidar suele manifestarse durante el preparto y consiste en una necesidad de ordenar y arreglar, sobre todo el lugar que será la habitación del niño. Si bien realizar estas actividades puede tener efectos muy gratificantes y permite canalizar en alguna medida la ansiedad, la futura mamá debe recordar que el parto será un momento de mucho desgaste energético y no debe cansarse demasiado en los días previos. (Fin recuadro)

Algunos cuidados a tener en cuenta

¿Cómo saber cuando ha empezado el trabajo de parto? Con la ansiedad de los últimos momentos, la futura mamá está pendiente de todos los movimientos de su panza. Y a veces puede suponer que se inició el trabajo de parto, cuando todavía no es así.
A continuación detallo los signos que indican el preparto, los falsos síntomas de parto y los verdaderos.

Síntomas de preparto

Los cambios físicos correspondientes al preparto pueden preceder al trabajo de parto real en un mes o más, o presentarse una hora antes. Ellos son:
Descenso del feto dentro de las pelvis, sobre todo en madres primerizas.
Incremento de la sensación de presión sobre la pelvis y el recto.
Pérdida de peso o detención del incremento.
Cambio en la composición del flujo vaginal: tiene mayor volumen y es más pesado.
Pérdida del tapón de moco que cubría la entrada al útero (ver capítulo siguiente).
El flujo puede tornarse rosado o amarronado. Esto se debe a que con la dilatación del útero suelen romperse algunos capilares.
Intensificación de las contracciones.
Diarrea.

Falsos síntomas

El trabajo de parto todavía no ha empezado si:
Las contracciones no son regulares y no se incrementan en frecuencia o intensidad.
Las contracciones se aminoran si la mujer camina o cambia de posición.
El dolor se sitúa más que nada en el bajo abdomen.

Síntomas reales de trabajo de parto

Las contracciones se intensifican en intensidad, dolor y frecuencia.
Se rompe la bolsa de las aguas o membrana.

Cómo es el bebé?

Ya es todo un bebé, prácticamente con la misma apariencia que tendrá cuando su mamá y su papá lo vean.